lunes 3 de enero de 2011
Río Negro: una gestión educativa para mirar
Un análisis de la política educativa rionegrina de los últimos años muestra la importancia de una buena planificación estratégica por parte de las autoridades provinciales para lograr los objetivos educativos que nos hemos planteado como sociedad: una educación de calidad para todos y todas.
La política educativa de Río Negro ha tomado como propia muchas de las aristas de la agenda político-educativa que se han planteado a nivel nacional, a través de la Ley de Financiamiento Educativo, de la Ley de Educación Nacional, o de las diferentes resoluciones del Consejo Federal de Educación. Pero lo ha hecho con un renovado ímpetu y con una clara impronta local.
Por un lado, es la única provincia del país que se ha planteado seriamente como meta alcanzar el 30% de la matrícula de escuelas primarias en jornada extendida. Según lo informa el propio Ministerio a través de su página Web, actualmente 7.544 alumnos asisten a escuelas de jornada extendida o completa, número que ascenderá a 20.000 en los próximos tres años. Este programa cuenta con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo.
Por otro lado, es una provincia pionera en la implementación de una política de educación y nuevas tecnologías. A diferencia del modelo 1 a 1 que impulsa el Gobierno Nacional y muchas otras jurisdicciones (San Luis, La Rioja, Ciudad de Buenos Aires), Río Negro apuesta por la implementación de aulas digitales móviles en escuelas primarias y el desarrollo de una propuesta pedagógica virtual para que se pueda acceder a una educación secundaria, aun residiendo en parajes rurales aislados del territorio provincial. De todas formas, la política de TIC no se agota aquí: incluye muchas otras iniciativas, como la contratación de referentes TIC en escuelas y la capacitación docente.
Una última cuestión que forma parte de la agenda nacional, pero que la provincia ha tomado como propia y le ha dado un renovado impulso, es la transformación de la educación secundaria. Hasta el momento, se ha avanzado en la transformación de la escuela secundaria básica, que consiste en una reforma curricular que disminuye la cantidad de espacios curriculares, la asignación de profesores por cargo y la instauración (retomando lo ya implementado por la provincia en la década del ochenta) de horas institucionales para los docentes.
Independientemente de si las iniciativas implementadas han logrado o lograrán mejorar los logros de aprendizajes de los alumnos o los niveles de Justicia educativa (que aún no se puede evaluar), es fundamental reconocer a una gestión que está llevando a cabo acciones esperanzadoras en diferentes planos. Para mayor información sobre la política educativa de Río Negro, acceda a su página Web
Juan Carlos
jueves 13 de enero de 2011
Habría que mirar también que Rio Negro es la provincia que tiene el básico más bajo del país y que paga en "negro" casi la mitad del salario.No puede existir una educación de calidad con docentes mal pagos. Por otra parte de los docientos sesenta millones que entraron de Nación por la Ley de Financiamiento se subejecutaron ciento cuarenta. Está visto también que los fondos funcionan como una "caja negra" donde el Ministerio hace y deshace sin tener en cuenta que parte de esos fondos podrían ir a salarios
Barbara Bracco
viernes 14 de enero de 2011
Esta nota no refleja la realidad de la implementación de las reformas en la provincia de Río Negro, por lo que sería importante ampliar las fuentes de información y documentación. Dejando de lado el hecho de que es la provincia que peor paga a sus docentes, las reformas pedagógicas que se describen no son tales ni se enmarcan necesariamente en el proyecto nacional, o al menos le han dado un cariz muy cuestionable. Lo peor de estas reformas son las condiciones laborales y edilicias con las que pretenden llevarse adelante. Las escuelas de Jornada extendida y las aulas virtuales se implementan desde lo formal y en la letra para obtener la financiación del BID, pero no se garantizan condiciones de aplicación. Se amontonan chicos y computadoras en espacios inseguros e inapropiados, en escuelas que hace varios años no reciben mantenimiento de ninguna clase, lo que hace que haya computadoras en una escuela sin inodoro o que se le cae el techo.
Los talleres se desarrollan en mini espacios que luego deben ser desalojados para otro taller o para aula o para comedor. La verdad es que las reformas se sostienen por la voluntad y el compromiso de los maestros y las maestras que llevan adelante su labor sin ninguna condición material.
En lo que respecta a las condiciones laborales, tanto los TIC, como los talleristas son "elegidos" a dedo sin orden de mérito o clasificación alguna, con lo que estos puestos de trabajo terminan en muchos casos siendo bolsas de clientelismo ocupados por los amigos del gobierno o utilizados con fines políticos que distan mucho de cumplir función pedagógica. Sin mencionar que se les hace un contrato a término absolutamente precarizado.
sobre la implementación de las escuelas medias virtuales hay que ser cuidadoso en la interpretación, una cosa es la garantía de hacer llegar la escuela a lugares donde no puede llegar y otra es la intención de cerrar escuelas y cargos docentes y creer que un alumno y una computadora hacen una escuela.
Sostenemos la necesidad de avanzar en el sentido de la escuela de jornada completa, con alumnos y alumnas 8 hs dentro de la institución, pero con propuestas pedagógicas y metodológicas distintas, con maestros y maestras por cargo, en condiciones estables, con sueldos dignos y con escuelas seguras y apropiadas. No se puede hablar de reformas educativas de calidad en una provincia en la que, como en la ciudad de Buenos Aires, se subejecutó el presupuesto educativo. Se trata de una provincia que en política educativa atrasa con respecto al avance de las políticas públicas generales a nivel nacional, sosteniendo a rajatabla las concepciones pedagógicas de la Ley Federal y las políticas educativas del neoliberalismo más ortodoxo.
Cualquier análisis que omita estos detalles es parcial.