Aprender a comunicarse, oralmente y mediante la lectura y la escritura, es la base de todo aprendizaje posterior. Por eso, una de las políticas pedagógicas de largo plazo más importantes de los últimos años es la jerarquización de la alfabetización inicial en la formación de futuros docentes para el nivel primario. 

El diagnóstico

-          Un estudio sobre la alfabetización inicial en los institutos de formación docente del Instituto Nacional de Formación Docente (INFD) mostró que, “salvo excepciones relevadas que no superan el 10% de la muestra, no hay una propuesta definida desde las cátedras de Lengua ni de Práctica para la alfabetización inicial. Las teorías y bibliografías pertenecen a paradigmas de diferentes campos muchos de ellos incompatibles entre sí en cuanto a la concepción de sujeto y de desarrollo en la que se apoyan” (INFD, 2010).

-          Una investigación desarrollada en el marco del Ciclo de Desarrollo Profesional Docente en Alfabetización Inicial del INFD, que analizó 144 cuadernos de primero y segundo año en 22 provincias del país, mostró que dos terceras partes daba claros indicios de una concepción alfabetizadora de base atomista destinada al fracaso, donde “alfabetizar es enseñar un conjunto de letras y sílabas más algunas combinaciones”, suspendiendo la lectura en la etapa inicial. El tercio restante mostró propuestas que se preocupan por la dimensión motivacional y cultural de la lectura y la escritura, sin implementar estrategias de enseñanza para apropiarse de los saberes necesarios para aprender a leer y escribir. 

-          La tasa de fracaso escolar en los primeros años es la más alta de toda la escuela primaria: en 2009 alcanzaba a 7.54% de los alumnos, y en algunas provincias este porcentaje era aún mayor (en Corrientes superaba el 20%, en Santiago del Estero y Formosa el 14%, y en Salta, San Luis, Chaco y Misiones el 10%) (Datos del Ministerio de Educación Nacional).

La política

La política de fortalecimiento de la formación de los maestros en su rol alfabetizador incluyó:

-          La introducción de una unidad curricular específica referida a la alfabetización inicial en los lineamientos curriculares de la formación docente inicial aprobados por la Resolución N° 24/07 del Consejo Federal de Educación.

-          La implementación de un Ciclo de Desarrollo Profesional Docente en Alfabetización Inicial, donde participaron 137 personas (docentes de Lengua y Literatura y Práctica de institutos de formación docente y equipos técnicos provinciales de todo el país).

-          La elaboración de una serie de documentos que sientan las bases del diagnóstico sobre la formación de los futuros docentes en alfabetización inicial, presentan los marcos teóricos sobre la temática desarrollados en los últimos 30 años, y plantean propuestas didácticas específicas para maestros y, especialmente, para formadores de formadores. Estos documentos son:

• La formación docente en alfabetización inicial como objeto de investigación
• La formación docente en la alfabetización inicial
• La formación docente en la alfabetización inicial: Literatura infantil y didáctica
• Cuaderno de sugerencias didácticas para la enseñanza de la alfabetización inicial en los IFD (parte 1, parte 2 y parte 3).  

Es fundamental que esta política se complemente con otras destinadas a fortalecer las prácticas de alfabetización de los docentes en ejercicio, porque la tarea es urgente y mientras que en las escuelas no se logre que todos los alumnos aprendan a leer y escribir en el primer ciclo no se podrá garantizar la justicia educativa que todos deseamos.

Algunas provincias ya están caminando en esta dirección. En Mendoza, el Programa de Alfabetización “Mendoza lee y escribe” pretende contribuir a mejorar y fortalecer las trayectorias educativas de los alumnos del primer ciclo de todas las escuelas de la provincia (incluidas las privadas). En Formosa, la implementación del Programa de Promoción Asistida de la Asociación “Educación para todos” en más de la mitad de las escuelas de la provincia busca reducir los índices de fracaso escolar de los primeros años a través del fortalecimiento de las estrategias de enseñanza. En la provincia de Buenos Aires, el Programa Lectura y Escritura en la Alfabetización Inicial implementó un postítulo y formó a 92 capacitadores que luego desarrollaron actividades en casi la totalidad de los distritos.  Son buenas noticias.