En agosto de 2009 se sancionó en Venezuela una nueva Ley Orgánica de Educación (LOE) que generó sendos debates en el sector educativo, con especial fuerza aquellos en torno a la regulación de la carrera docente.

Una de las críticas más importantes a la norma se refiere a la nueva regulación de la carrera docente, y advierte que amenaza la estabilidad laboral y los procesos transparentes y apartidarios de selección y ascenso docente. Por ejemplo, en Legislaeducacion, un blog dedicado a la política educativa en Venezuela, aseguran que la LOE "elimina los concursos de ingreso y ascenso" y establece una "inédita evaluación docente con sentido social". Este sector advierte la dependencia de los maestros a la "contraloría social" para ingresar o ascender en el sistema, a la que vinculan con una especial valoración política de la participación de los docentes en las misiones educativas que lleva adelante el gobierno de Hugo Chávez.

Los defensores de la Ley, por el contrario, afirman que fortalecerá la carrera docente, dado que la LOE establece que la carrera docente deberá reglarse a través de una ley específica, y no mediante un reglamento, como se hace actualmente. A su vez, defienden el carácter integral de la evaluación docente, que tendrá en cuenta no solamente el mérito académico, sino también el desempeño ético, social y educativo del docente y de contraloría social (art. 6, inciso 2.f). En este sentido, la ley menciona la pertinencia social como criterio de supervisión de la idoneidad académica de los docentes que ingresen al sistema (art. 6, inciso 2.h); y la capacidad del Estado para promover, integrar y facilitar la participación social de diferentes organizaciones sociales y comunitarias en el funcionamiento y gestión del sistema educativo (art. 6, inciso 4.b). Estos artículos expresan una importante corresponsabilidad social en la política educativa venezolana.

El debate refleja la sintonía entre la política nacional y la educativa. Se podría decir, incluso, que la LOE es una oportunidad para debatir el rol profesional docente. Esto es, si la docencia es una tarea técnica que debe ser evaluada únicamente en función del mérito académico, o si tiene un papel político-social, que debe ser también analizado en estos términos.

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