viernes 30 de marzo de 2012

Límites a la discriminación en las escuelas privadas bonaerenses

La Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE) de la provincia de Buenos Aires lanzará en los próximos días una resolución que obligará a las escuelas privadas a reinscribir a los alumnos repetidores. La ministra de educación, Silvina Gvirtz, explicó la medida planteando que “los colegios privados deben responsabilizarse por la educación de todos sus alumnos. Porque educar significa educar a quienes no tienen problemas de aprendizaje y a quienes sí los tienen”.

En efecto, esta iniciativa se propone proteger a los alumnos contra la discriminación de ciertas escuelas privadas que, aun recibiendo a los sectores más favorecidos de la población, sólo retienen a los que siguen el ritmo y no demandan estrategias alternativas de enseñanza. Se trata de una política audaz y ejemplar, particularmente relevante en una provincia en la que el 32,8% de los alumnos del sistema educativo no universitario asiste a escuelas privadas, ya que contribuye además a limitar la segregación de los alumnos entre las escuelas según sus resultados académicos.

Es sabido que algunas escuelas –tanto privadas como públicas- se caracterizan por ser “exportadoras” de alumnos repetidores, quienes tienden a migrar a otras escuelas donde son aceptados. El rechazo de los alumnos repetidores no sólo resulta dañino para el niño o joven concernido –que debe abandonar a la vez su grupo de pertenencia y su escuela-, sino que profundiza las desigualdades entre las escuelas.

Desde el Programa de Educación de CIPPEC hemos señalado en distintas publicaciones la necesidad de limitar el derecho de admisión del sector privado, que atenta contra el derecho al acceso a la educación de los alumnos y profundiza la segregación educativa. Este fue el caso en el libro El desafío del derecho a la educación en Argentina (Rivas, 2007) y en el documento Políticas de inclusión, justicia e integración (Veleda, 2008).

 

Cantidad de Comentarios 7
Comentarios

Juan José Bertamoni

viernes 20 de abril de 2012
Me parece muy necesaria la medida. Además creo que habría que revisar lo de "Problemas de aprendizaje", dado que tratándose de niños/jóvenes que están naturalmente dotados para aprender, porqué no podría tratarse de "problemas de enseñanza"?

MONICA

martes 24 de abril de 2012
La escuela privadas en su mayoría no discriminan, muchas de ellas cuentan con equipos de atención a los jóvenes con problemas de aprendizaje. El alumno repetidor no debe ser estigamatizado, debe ser atendido y apoyado para que avance en los aprendizajes. El problema es la escuela del estado de la PBA que impide a los sectores más pobres a no acceder a la universidad ni a mejores puestos de trabajo, porque con su deterioro y su falta de atención a la educación (bien público) perpetúa al joven a no ver horizontes de progreso, en definitiva la escuela del estado condena a los jóvenes de sectores de necesidades no satisfechas a continuar sin satisfacer sus necesidades básicas de acceder a una educación de calidad. No sólo no repiten sino que no van a la escuela, no acceden a mejorar sus capacidades intelectuales, la escuela privada a veces discrimina la escuela del estado ni siquiera se ocupa de la educación de calidad.

gerardo

miércoles 25 de abril de 2012
Creo que en las ciudades el subsidio que reciben las escuelas privadas debería ser eliminado y los fondos destinados a mejorar la escuela pública, tanto en lo que hace a infraestructura como en personal. La escuela debe integrar y la escuela privada, más allá de modalidades particulares de cada una, hace todo lo contrario, segmenta. Justifico el subsidio en una región rural o suburbana, en la que el Estado aún no está presente, donde los alumnos deberían viajar demasiado para asistir a la escuela pública más cercana. La escuela pública debe ser fortalecida para que eduque e integre a los niños. Quien quiera "diferenciar" a sus hijos en una escuela privada, no debería ser subsidiado por un Estado que necesita mejorar la educación pública.

Lucas Gaglirdi

domingo 26 de agosto de 2012
Gerardo: Creo que estás pensando que las escuelas de gestión privadas son todas homogéneas y cuentan con amplios recursos. La realidad es que no todas las escuelas privadas responden al modelo del gran colegio episcopal o extranjero de cuotas astronómicas. Yo trabajo en una que depende de una asociación civil de padres y te puede asegurar que todo allí se hace muy a pulmón y el trabajo con la comunidad (alumnos, familias) es constante.
Sin ese subsidio, esta escuela tendría muchísimas difuicultades, por ejemplo, para sostener su biblioteca escolar. Y creo que estarás de acuerdo en que una biblioteca escolar no solo es necesaria sino también importante para loos pibes. Y este es sólo uno de los muchos problemas que traería una quita de subsidios homogénea para todo el sector. En todo caso habría que hacer una política de subsidios diferenciados o progresiva de acuerdo a las posibilidades de cada institución para hacer una política realmente equitativa.

maria

lunes 18 de febrero de 2013
necesito el número de la resolución por la cual los colegios privados deberan rematricular a los alumnos repetidores.
desde ya muchas gracias

Daniela

domingo 9 de junio de 2013
Mi hija esta en primer grado, y siento q la estan discrimando, ella tiene epilepsia y por ejemplo para el acto del 25 de mayo no le dieron la posibilidad de bailar en el acto. Estoy buscando escuelas y no consigo vacantes en ningun lado

carla

jueves 7 de mayo de 2015
La realidad solo la conoce quien lucha por un mundo mejor para los alumnos esenado a pensar mas que opinar como suele suceder como en estos casos tendrian que comprovar los, opinologos lo que es mantener una escuela que le conviene al estado ya que ademas de tener mejor educacion por la dedicacion controlada de de sus duenos que deben acerce cargo de lo que le corresponde al estado sueldos aportes edilicio seguro de alumnos de docentes aguinaldos vacaciones de todo el personal licencias aportes descomunales obra social seguros luz gas y mucho mas

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