Chaco es una de las 5 provincias que no comenzó hoy las clases, por un paro docente convocado por A.T.E.CH y Federación S.I.T.E.CH. Sin embargo, en los principales indicadores del financiamiento educativo este paro invoca una paradoja, dado que en muchos sentidos Chaco es la provincia que ha realizado un mayor esfuerzo financiero por la educación y por el aumento de los salarios docentes.

Chaco fue la provincia donde más se incrementó el salario docente en la última década. En diciembre de 2002 un docente de 10 años de antigüedad de primaria de jornada simple ganaba $484, el anteúltimo peor salario entre las 24 jurisdicciones. En diciembre de 2007 había pasado al puesto 14° y en junio de 2010 (últimos datos comparados disponibles) llegó al 4° puesto en la escala nacional, con $3.275.

A su vez, entre 2005 y 2009 (período de implementación de la Ley de Financiamiento Educativo), Chaco fue la segunda provincia (detrás de Formosa) que más aumentó su esfuerzo financiero por la educación, pasando de destinar el 31% al 42% de su presupuesto total a Educación, Ciencia y Tecnología. Incluso se colocó en el primer puesto del país en este rubro, junto con la provincia de Buenos Aires.

En materia estricta de cumplimiento de la Ley de Financiamiento Educativo, Chaco fue la tercera provincia que más sobrecumplió la Ley. En 2009 debía destinar 1.372 millones de pesos a Educación, Ciencia y Tecnología y destinó 1.843 millones, es decir un 34,4% de más.

A la distancia es difícil conocer los argumentos puntuales del paro docente en Chaco. Pero la magnitud de estos números deberían hacer pensar que existen otros canales para negociar el arranque de clases.

Los datos del informe de monitoreo de CIPPEC sirven para contextualizar en el tiempo y de forma comparada la situación de cada provincia. Esperamos que esto contribuya a discusiones entre gobiernos y sindicatos más centradas en el uso activo de la información para institucionalizar acuerdos y potenciar la educación pública en todo el país.