viernes 30 de septiembre de 2011

Impacto de la Asignación Universal por Hijo: modesta escolarización y freno del pasaje al sector privado.

Ya se encuentra disponible el Anuario Estadístico 2010 del Ministerio de Educación. Allí pueden apreciarse las dimensiones del sistema educativo, incluyendo la cantidad de alumnos por nivel y modalidad.

Este año, se incluyó una breve publicación que analiza la evolución reciente de la matrícula. Desde el año 2005 la matrícula se incrementó cerca del 8%: el mayor aumento se produjo en nivel inicial que superó el 17%, mientras que en el secundario creció 6% y en la primaria menos de 1%. Resulta previsible este crecimiento relativo, ya que en el nivel primario la cobertura es casi total.

El crecimiento en la matriculación pudo haber sido en parte impulsado por la sanción de la Ley de Educación Nacional (del año 2006) que estableció la universalización de la oferta educativa para niños de 4 años y extendió la obligatoriedad de todo el ciclo de educación secundaria. Por otro lado, el ciclo extendido de crecimiento económico pudo haber favorecido una mayor escolarización.

Extendiendo la mirada a la década pasada se comprueba una gran desaceleración en el crecimiento del sistema. Es previsible este comportamiento a medida que un país se acerca a la cobertura completa y existe una clara dificultad de alcanzar a los sectores más vulnerable. 

Sin embargo, quedan aún grandes deudas pendientes en materias de escolarización: casi 30% de los niños de 3 a 5 años y cerca del 15% de los jóvenes en edad de asistir al secundario se encuentran fuera del sistema.

Los datos del Relevamiento Anual 2010 permiten corroborar cuál fue el efecto de la Asignación Universal por Hijo en la escolarización. El impacto fue modesto: el último año se incorporaron 167 mil niños y jóvenes al sistema educativo, que representa  1% de la matrícula, un aumento similar al promedio de los últimos cinco años. Los mayores aumentos también se manifestaron en los extremos del ciclo educativo obligatorio. Sobresale el fuerte crecimiento en la modalidad de Jóvenes y Adultos, cercano a 50 mil alumnos, que equivale a 4% de la matrícula. Una posible explicación de este salto en la matrícula podría ser la reincorporación a esta modalidad de jóvenes mayores de 16 años que se beneficiarían con la asignación, aunque esto no puede corroborarse con la información publicada.

Un dato destacable indica que este último año se verifica un crecimiento ligeramente mayor en la matrícula del sector de gestión estatal con respecto al privado. Esta variación, aunque marginal, corta con una tendencia de cinco años ininterrumpidos de mayor crecimiento del sector privado: en el año 2002 la matrícula privada representaba 23% del total y actualmente alcanza 27%.

 

 

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Comentarios

Víctor A. Limoli

miércoles 19 de octubre de 2011
Tal como lo venía observando, hay un mínimo crecimiento vegetativo. Es evidente que no pesa la Asignación Universal por Hijo en la mejora de la "cantidad" de alumnos. Demás está decir que continúa en baja la "CALIDAD" de la educación, por serias deficiencias que se van acentuando en los últimos años por múltiples factores.

Ricardo Rey

miércoles 19 de octubre de 2011
Como se explica en el texto, la Asignación Universal por Hijo no pesa en los niveles primarios porque Argentina ya antes de establecerse ese beneficio era uno de los países de America Latina con mayor cobertura.Por eso no se incrementó la cobertura.Por el contrario si hubo incrementos en enseñanza inicial y secundaria .Demas esta decir que redunda en favor de los educandos al permitir condiciones de salud y nutrición mejores.

Claudia Álvarez

viernes 21 de octubre de 2011
La asignación universal por hijo, trajo más equidad, pero en el interior se dificultan los controles en cuanto a la asistencia escolar y sanitaria,por lo que se desvirtúa y no llega a cumplir el fin con el que fue creada. Hace falta más compromiso político y familiar

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