lunes 2 de mayo de 2011
El pago a docentes por mérito
Infobae.com publicó una nota sobre la introducción en el estado de La Florida, Estados Unidos, de una reforma a la carrera docente que, además de eliminar la estabilidad laboral, pagan mayores remuneraciones a aquellos profesores cuyos alumnos obtienen mejores resultados en las evaluaciones estandarizadas anuales.
Esta reforma muestra la cara más extrema de un debate que ha existido por décadas en muchos países, pero que es especialmente fuerte en los Estados Unidos y que ahora cobró más fuerza por el explícito apoyo del presidente Barack Obama a la política. De hecho, en La Florida el pago según los resultados educativos se financiaría con fondos de un programa del gobierno federal. Otros estados, como Georgia o Colorado, están caminando en esa dirección.
En América Latina existe un mayor consenso sobre los graves problemas de este tipo de medidas, al menos en los ámbitos de la política educativa. Hay acuerdos implícitos en que el pago según resultados de aprendizaje medidos por pruebas estandarizadas no logra mejorar los aprendizajes. Incluso, incentivar a los docentes a que enseñen “para la prueba” (“teach to the test”) puede llegar a empobrecerlos.
Sin embargo, los debates en torno al pago diferenciado de salarios para los docentes según el mérito sí están presentes, midiéndolo mediante la participación en cursos de capacitación o de la evaluación de docentes. México fue pionero en este tipo de política a través de su llamada “carrera horizontal”, que planteó pagar un salario diferenciado a los docentes con mayores titulaciones. En Perú, más recientemente, la reforma de la Carrera Magisterial plantea un pago diferencial a los aquellos que obtienen mejores resultados en las evaluaciones a los docentes.
Una arista diferente del debate en torno al pago diferenciado de salarios se refiere no ya a la relación entre mérito y remuneraciones, sino a la conveniencia de incorporar incentivos monetarios para atraer a docentes a espacios curriculares donde se encuentra un déficit (por ejemplo, en lengua extranjera en nuestro país) o a escuelas ubicadas en contextos difíciles. En la Argentina, la “ruralidad” o “desfavorabilidad”, que implica un pago adicional a los docentes que se desempeñan en escuelas rurales, es un concepto presente en la totalidad de los Estatutos Docentes. El debate aparece, sin embargo, al incorporar a lo urbano-marginal como contexto difícil. Existen argumentos, sumamente válidos, respecto del riesgo que implica confiar en incentivos monetarios para los docentes y de la necesidad de buscar motivaciones más intrínsecas para trabajar con alumnos de sectores populares.
Estos temas son complejos, amplios y se relacionan con muchos otros aspectos de la docencia. El incentivo o el reconocimiento monetario no puede pensarse aisladamente del compromiso ético y político con la educación, de las posibilidades reales de profesionalización y de las condiciones laborales.
Crear un sofisticado sistema de premios y castigos los docentes no conducirá automáticamente a los docentes a enseñar mejor. Pero sin ir al extremo del pago diferenciado por mérito, queda abierta la pregunta de cómo identificar y reconocer a los mejores, no para pagarles más, sino para reconocerlos y sacarle el mayor jugo posible, por ejemplo, otorgándoles nuevas funciones en el sistema educativo que ayuden a fortalecer las competencias pedagógicas de los demás docentes.
M.A.VOGLER
martes 17 de mayo de 2011
Me parece muy acertado el comentario publicado... pero no debemos olvidar que los que asisten todos los días, los que ponen pasión y profesionalismo en juego a la hora de educar... no pueden ganar lo mismo que aquellos que de vez en cuando "caen" a las escuelas con su librito bajo el brazo como si de paseo salieran.... LAS INJUSTICIAS AGOTAN HASTA A LOS MÁS FUERTES Y COMPROMETIDOS!!!!
celina
jueves 19 de mayo de 2011
coincido en que no conducira a los docentes a enseñar mejor, pero tampoco es posible que gane lo mismo el que todos los dias cumple con su tarea dedicadamente ,que el que esta de licencia por diversas causales y no hablo de enfermedad , sino de otros tipos que no exigen el desgaste fisico y mental que sufre cotidianamente el docente en su tarea habitual. no estoy de acuerdo con el sistema de premios y castigos pero en cualquier trabajo hay plus por presentismo. En este sistema siempre se perjudica el que esta concurriendo a frabajar. El que no concurre jamas podra equivocarse por lo tanto nunca sera pasible de sancion alguna.