lunes 20 de diciembre de 2010
Subsidios a la educación privada en la Ciudad de Buenos Aires
Recomendamos la lectura del reciente informe de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), titulado "Subsidios estatales a establecimiento de gestión privada en la Ciudad de Buenos Aires".
El informe destaca la falta de transparencia en los criterios para otorgar los aportes estatales a las escuelas privadas y las asombrosas desigualdades en la distribución actual. Por ejemplo, el informe cita casos concretos de escuelas que tienen el 80% de los salarios docentes subsidiados por el Estado y cobran cuotas mensuales a las familias de $630 (en agosto 2009) o escuelas que reciben el 50% de aportes estatales y cobran cuotas de más de $1.600 mensuales.
En cuanto a la evolución reciente, se destaca el crecimiento de la participación del sector privado en la inversión educativa de la Ciudad de Buenos Aires. Entre 2007 y 2009 la participación de los subsidios a la educación privada en la Ciudad pasó de representar el 15% al 18,4% del presupuesto educativo.
La lectura de este informe se complementa con el estudio reciente de CIPPEC sobre los aportes estatales en la provincia de Buenos Aires, donde se ha iniciado una política de revisión del reparto de los subsidios, buscando patrones de mayor justicia distributiva.
mónica
lunes 20 de diciembre de 2010
He leído con atención el documento elaborado por el CIPPEC sobre los aportes estatales y desde ya encuentro varios errores conceptuales que de ayudar a poner en práctica la revisión de los aportes llevaría justamente a un efecto inverso al que se supone se busca. Por otro lado si el sistema ha sido poco transparente y falto de equidad ha sido por exclusiva falta de controles de los funcionarios de turno, no olvidemos que los profundos desfasajes que se produjeron en los aranceles con respecto a los aportes los produjo la SCI con su arbitraria cuota recupero de los mayuores costos laborales. Además los técnicos del CIPPEC deben tener en cuenta que hoy en la Provincia de Buenos Aires prácticamente no recibe exactamente el aporte real, sino que como los colegios cuentan con una gran cantidad de cursos sin aporte los aranceles no condicen con esta eventualidad si tomamos en cuenta la cuota recupero. En el estudio del CIPPEC exponen esta situación pero el planteo que se hace es superficial y conlleva el peligro de la parcialización. En cuanto en la aparente inequidad que produjo la transferencia fue más perjudicial para los institutos transferidos que para el estado, ya que estos debieron indemnizar al personal que perdía horas, etc, etc. Un documento absolutamente discutible y en ocasiones poco veraz.