jueves 13 de septiembre de 2012

A contrapelo de la crisis anunciada: mejora la calidad de la educación según los alumnos

La reciente publicación del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, "La infancia argentina sujeto de derecho", tiene resultados sorprendentes en su capítulo educativo. En base a una encuesta representativa de todo el país y por estratos sociales a niños, niñas y jóvenes de 3 a 17 años de edad, el trabajo muestra grandes avances tanto en las dimensiones materiales como valorativas de la situación educativa. 

Por un lado se registran avances en la escolarización inicial, algo que ya venía registrándose de forma continua en los últimos quince años. La tasa de no asistencia a la escuela de 3 a 5 años de edad bajó de 36,6% en 2007 a 33,2% en 2011. En cambio, en el nivel secundario el avance fue más leve: bajó la tasa de no asistencia del 9,8% al 9%.

En la oferta pedagógica que reciben los alumnos, se amplió mucho la enseñanza de computación e idioma extranjero, y también mejoró (aunque menos marcadamente) la oferta de educación física, música y plástica. 

Sin embargo, la deuda que marca el informe sigue estando presente en la extensión de la jornada escolar, que no varió en el sector público (sí creció levemente en el sector privado) entre 2007 y 2011.

Lo más sorprendente del informe se encuentra en las opiniones de los alumnos sobre la calidad educativa que reciben en las escuelas, que ha mejorado notablemente en sus percepciones entre 2007 y 2011.

Para el total de los encuestados de 6 a 17 años, se pasó de un 47,4% de valoración negativa de la calidad educativa en 2007 a un 28% en 2011. La valoración de la calidad educativa como "muy buena" pasó de representar el 15% de los encuestados en 2007 al 26,4% en 2011.

La mejora fue más impactante en los estratos sociales más bajos, en la educación secundaria y en las escuelas públicas.

Si en 2007 el 59,9% del cuarto más pobre de los alumnos tenía una valoración negativa de la calidad educativa que recibían, en 2011 había bajado a 28,4% (la valoración "muy bien" subió de 7,6% a 15% y la valoración "bien" subió de 32,4% a 56%). 

Tanto en el nivel primario como secundario la valoración positiva de la calidad educativa aumentó. Pero en el nivel secundario lo hizo más: la valoración negativa de la calidad educativa bajó del 51,9% en 2007 al 28,3% en 2011. 

También en la educación pública y privada aumentó la valoración positiva de la calidad educativa. En el sector privado la valoración negativa bajó del 30,6% en 2007 al 17,6% en 2011 y en el sector público bajó del 52,7% al 31,8%.

Algunos rasgos que permiten entender por qué aumentó tanto la valoración de la calidad educativa en la opinión de los alumnos pueden observarse en una dimensión pedagógica central: el trato de los docentes.

Para el total de alumnos, el trato "regular o malo" de los docentes hacia ellos bajó de representar el 43,4% de los encuestados en 2007 al 27,2% en 2011. 

Nuevamente aquí la mejora fue más notable en la educación secundaria, en el estrato social más pobre y en la educación pública.

En el nivel secundario, la valoración del trato de los docentes como "muy buena" subió de 14,2% en 2007 a 23,7% en 2011 y la valoración negativa ("regular/mal") bajó de 46,7% en 2007 a 27,2% (la valoración "buena" subió también de 39% a 49,2%).

En el cuarto más pobre de la población encuestada, la valoración negativa ("regular/mal") del trato docente hacia los alumnos bajó del 57,5% en 2007 al 27,9% en 2011.

En la educación privada, la valoración negativa del trato docente bajó del 28,1% en 2007 al 17,4% en 2011. En la educación pública la mejora del trato docente fue incluso mayor: la valoración negativa pasó del 48,4% al 30,8%.

Lo mismo ocurrió con la valoración del estado de los edificios escolares, cuya valoración negativa para el total de los encuestados bajó del 45,4% al 33,6% entre 2007 y 2011.

Lo más impactante en esta dimensión es la mejora percibida por el cuarto más pobre de la población: la valoración negativa de los edificios escolares bajó del 70,2% en 2007 al 35,7% en 2011.

Las brechas entre sectores sociales y entre escuelas públicas y privadas siguen siendo amplias en todas las variables analizadas. Pero, tal como lo indica el informe, han disminuido en varias dimensiones (no en todas y no de la misma forma).

Estos datos resultan alentadores especialmente para los docentes (cuyo mejor trato a los alumnos es síntoma de mejora en la calidad educativa percibida por ellos), que muchas veces deben cargar con todas las culpas de los diagnósticos educativos catastrofistas. 

La situación educativa en la Argentina pasa por una etapa de complejo análisis. Se requieren miradas profundas, pluralistas, que puedan captar y mensurar los avances y retrocesos en diversas dimensiones. 

Los informes recientes de CIPPEC sobre las desigualdades en la oferta educativa pública y en el ámbito rural son mapas complementarios que pueden ayudar a construir ese diagnóstico, tal como lo intentamos de forma más integral hace ya algunos años.

 

Cantidad de Comentarios 3
Comentarios

glady

jueves 13 de septiembre de 2012
me alegra mucho la noticia ya como docente me interesa mucho que mejore la calidad eduucativa de nustros jovenes

Osvaldo

viernes 14 de septiembre de 2012
Estimada gente pueden Uds. dar a conocer las preguntas de la encuesta entre la poblacion de 6 años a 17 que respondió sobre la calidad educativa. Es decir qué parametros toman para emitir una respuesta tan satisfactoria de mejoramiento de la "calidad educativa". Una disminución de 20 puntos del porcentaje , me parece un absurdo, esto dicho con respeto. Tal vez la entrega de compus, se lo considere suficiente para mejorar la calidad ? . Permítanme dudar. Saludos.

Ana

viernes 14 de septiembre de 2012
Creo que debe complementarse la información. Opino que no se están tomando en cuenta factores como horas libres (vacancias en actos públicos), juegos durante la jornada escolar (computadora) o acciones en la clase (complicidad docentes-alumnos en desmedro de otras acciones previstas para los procesos de enseñanza-aprendizaje).

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