Hay que desbloquear un concepto en la educación. En las escuelas todos los días se evalúa a los alumnos. Se ponen notas, comentarios, sugerencias que forman parte del proceso educativo. Pero cuando se habla de evaluar a las escuelas todo tiembla. Sí, el concepto a desbloquear es la evaluación.

Sin evaluación no hay mejora. Evaluar, reflexionar, sistematizar, conocer, comprender. Todo esto debe ser parte del proceso de mejora educativa. La propuesta nacional, aprobada por todas las provincias, es auspiciosa. Tiene tres grandes logros y dos desafíos. El primer logro es desbloquear la evaluación. Para eso se promueven mecanismos nuevos y revitalizadores, como el índice de mejora o la evaluación institucional. Y se mantiene la participación en las pruebas internacionales. El segundo logro es orientar la evaluación a la mejora a través de la cooperación y no por competencia entre escuelas. Los resultados por escuela no serán públicos: se usarán para que cada provincia trabaje con ellos sin rankings, sin escuelas estigmatizadas. El tercer logro es que el Indice de Mejora, la gran innovación, permitirá combinar los resultados de aprendizaje de los alumnos del último año de la secundaria con su tasa de egreso. Así se podrá diferenciar a cuarto grupos de escuelas: las que enseñan muy bien a unos pocos, porque excluyen a los que “no dan la talla”; las dejan pasar a todos los alumnos pero con bajos aprendizajes; las de bajos resultados y alta exclusión, y las escuelas de justicia pedagógica, que logran altos resultados para todos sus alumnos, sin exclusión y sin repitencia.

El camino de la mejora requiere conocer en detalle qué pasa en cada escuela. Por eso un primer desafío es extender la evaluación de los aprendizajes a todas las escuelas primarias, algo pendiente en la propuesta nacional. El segundo desafío es el uso de la información. Hay que fortalecer la devolución de los resultados y que las escuelas trabajen con los datos. Que cada escuela tenga su plan de mejora para capacitarse y crear un proyecto institucional superador de las dificultades. Y que saquemos lecciones de ese cuarto grupo de escuelas, que existen y hasta ahora están inadvertidas: las que logran que todos, incluso en contextos adversos, aprendan.

*Nota escrita por Axel Rivas, investigador principal del Programa de Educación de CIPPEC, publicada el 9 de mayo de 2013 en el diario Clarín.