Un reciente trabajo de la Fundación Telefónica se propuso anticipar “el futuro de la formación con soporte tecnológico” para el período 2015-2020 en la educación primaria y secundaria. Para ello se realizaron investigaciones en seis países de cuatro continentes (Estados Unidos, Sudráfica, Japón, España, Alemania y Brasil), se entrevistó a expertos y se organizaron talleres de ideación de escenarios futuros.

El producto final es el informe “Aprender con tecnología”, que analiza tres grandes escenarios posibles de evolución de la educación. Cada uno de ellos se presenta en distintos modelos para su posible adaptación e implementación.

(a) Enseñanza estimulante: mediante el sistema educativo vigente se usan diversos recursos tecnológicos para estimular y captar la atención de los alumnos.

El primer modelo propuesto de adaptación es “El desafío”, que consiste en reemplazar el currículum por la resolución de problemas de forma interdisciplinaria. El segundo modelo es el “Aprendizaje incentivado” e implica el descubrimiento permanente de los alumnos guiados por los docentes y la tecnología.

(b) Aprendizaje colaborativo: el sistema educativo se reorganiza en comunidades donde se comparte el aprendizaje con fuerte uso de las TIC y un rol mediador de los docentes.

El modelo propuesto en este caso se denomina “La escuela y la comunidad”, con base en experiencias aplicadas para cada materia, con énfasis en las habilidades sociales e interpersonales y el trabajo por proyectos.

(c) Aprendizaje personalizado: oferta y demanda masiva de educación en forma ubicua por medio de redes virtuales o presenciales, con participación descentralizada de educadores, empresas, gobiernos y escuelas.

Aquí se proponen dos modelos. Al primero se lo llama “Entornos en red” y sugiere la creación de comunidades de aprendizaje en torno a valores y principios pedagógicos compartidos. El segundo es el modelo de “Autonomía en red” e implica la sustitución de la escuela por una red global de educación con diversos provedores y entidades certificadoras. En este caso triunfa la virtualización del aprendizaje por medio de internet.

Los tres escenarios se contraponen a un cuarto: la continuidad del sistema educativo actual. Incluso el estudio promueve la preponderacia de ciertos modelos según los contextos culturales de los seis países investigados, sugiriendo que en Japón podría triunfar “El desafío”, en Brasil y Sudáfrica “La escuela y la comunidad”, en España ese mismo modelo o “Entornos en red”, en Alemania éste último o “Autonomía en red” y en Estados Unidos el “Aprendizaje incentivado”, “La escuela y la comunidad” o “Entornos en red”.

Más allá de los discutibles criterios utilizados para las predicciones pedagógicas, tecnológicas y culturales, el estudio es sugerente al hablar de modelos concretos. Las tipologías ayudan a pensar el futuro y a ilustrar sus posibles paisajes, elementos claves para el planeamiento educativo.