El conocido periodista Andrés Oppenheimer  (analista político de la CNN para América Latina) acaba de publicar un libro sobre los problemas de atraso de la educación lationoamericana, titulado "¡Basta de historias! La obsesión lationamericana con el pasado y las 12 claves del futuro".

Se trata de un trabajo periodístico, escasamente riguroso en términos académicos, basado en entrevistas con diversas personalidades políticas y datos sueltos elegidos para la ocasión. Como ensayo es un texto provocador, interesante para conocer un relato de la educación latinoamericana que deriva en fórmulas de diverso registro, que van desde las lecciones finlandesas del fortalecimiento de los docentes hasta el elogio de la internacionalización de la educación y la apertura de las universidades a los mercados.

Para elogiar y criticar a los países de la región (el autor elogia especialmente a Chile y ataca a México, Argentina y Venezuela), se utilizan datos dispersos de las evaluaciones de la calidad internacionales. Sin embargo, el autor omite sugestivamente el uso de las evaluaciones de la UNESCO, las más prestigiosas para analizar comparativamente los logros de los sistemas educativos latinoamericanos, que se tomaron en los años 1996 y 2006.

Muy probablemente la causa sea que Cuba es el país con mejores resultados de aprendizaje de los alumnos de la región, muy por encima de los demás países evaluados. El autor omite mencionar el éxito del caso cubano a lo largo de todo el libro, pese a que se trata justamente de buscar los sistemas más exitosos del mundo y especialmente de la región. Más allá de las diversas lecturas que implica el caso cubano, es inevitable revisarlo a la hora de comparar la educación de la región.

Afrontar la tarea de analizar comparativamente la educación requiere mayor no sólo rigor intelectual y científico Los sistemas educativos de la región son complejos y diversos. Tal complejidad requiere utilizar distintas fuentes de indagación y no escoger sólo aquellas que son convenientes para argumentar las convicciones políticas del autor.