viernes 8 de junio de 2012

Qué debe saber un docente y por qué

La semana pasada tuvo lugar en la Ciudad de Buenos Aires el VIII Foro Latinoamericano de Educación, organizado por la Fundación Santillana. A continuación, resumimos las conferencias presentadas en las tres jornadas del evento, cuyo eje fue la pregunta por “Qué debe saber un docente y por qué”, para poner en cuestión las discusiones centrales de la temática.

Mariano Fernández Enguita, catedrático de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, ofició de conferencista inaugural y analizó la profesión docente desde una mirada multidimensional que combinó las perspectivas organizacional, laboral, educativa, histórica, económica y política. Entre sus análisis más contundentes apareció el de la docencia como un tipo particular de profesión: se inscribe en la última institución de carácter obligatorio, y es una “semi-profesión”, porque su formación inicial es corta, es asalariada, es masiva y está feminizada. Recomendamos la entrevista que brindó a La Nación para conocer sus reflexiones sobre el tema.

Flavia Terigi, reconocida académica especializada en formación docente, presentó el documento base del evento: “Los saberes docentes. Formación, elaboración en la experiencia e investigación”. Allí plantea como hipótesis central que el saber pedagógico disponible es insuficiente: “Tenemos la convicción de que el saber pedagógico construido no es suficiente para dar respuestas fundadas a ciertos problemas del presente de nuestro sistema educativo y, por lo tanto, de las prácticas docentes”. En este punto, retoma lo sostenido por Veleda, Rivas y Mezzadra en La construcción de la Justicia educativa en la Argentina y por Philippe Perrenoud en “¿A dónde van las pedagogías diferenciadas? Hacia la individualización del currículo y de los itinerarios formativos”. En estas publicaciones también se sostiene que el saber pedagógico no es suficiente, sobre todo si lo que se busca es enseñar efectivamente en aulas diversas y construir trayectos formativos personalizados.

Como conclusión, Terigi plantea su crítica a tres de las estrategias que protagonizan el debate educativo actual: el reclutamiento de los talentosos, la mejora a través de la evaluación docente y el pago por resultados. La primera es cuestionada a partir del hecho de que la docencia es una profesión masiva, donde la elección de una cualidad escasa como el talento no puede ser la solución al problema. La segunda, porque coloca la responsabilidad de la mejora educativa sobre los docentes y porque las condiciones para que la evaluación sea pertinente y justa no han sido, hasta ahora, viables; y la tercera porque la idea de compensar buenos resultados asume la posible existencia de resultados malos o no tan buenos, lo cual resulta insostenible desde la perspectiva del derecho a la educación, que requiere que los desempeños de todos los docentes sean lo suficientemente buenos. Las tres “soluciones falsas a problemas mal definidos” incurren en el mismo error, sobrecargando a la docencia con responsabilidades que no le son exclusivas.

Andrea Alliaud, responsable del área de Formación Docente de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), retomó lo planeado por Terigi respecto de la disponibilidad del saber pedagógico, y sostuvo que hay en el sistema educativo actual saberes pedagógicos sistematizados, que aunque a veces son experiencias singulares e innovadores, en muchos oportunidades incluyen no solamente descripciones sino también reflexiones y, en algunos casos, cierto grado de teorización. Planteó que, sin embargo, estos saberes no son aprovechados por los espacios de formación docente. Hay saberes a producir, hay mucho por hacer en cuanto tomar las experiencias, escriturarlas, sistematizadas, y transformarlas en un saber que pueda ser enseñado y aprendido. De experiencias individuales, hasta la producción de saber pedagógico sistematizado. Estos saberes de la experiencia no tienen que ser transformados en contenido de la formación sino en la práctica de la formación”, concluyó.

Luego, tres invitados internacionales, Cynthia Brizuela, Viceministra de Educación de Paraguay; Pablo Cevallos, Viceministro de Educación de Ecuador; e Ingrid Boerr, coordinadora del Instituto de Formación Docente de la OEI de Chile, presentaron sus casos nacionales. Brizuela y Cevallos presentaron los planes educativos de dos gobiernos clave en la historia de sus respectivos países: el de Fernando Lugo en Paraguay, primer gobierno de la “Alianza Patriótica para el Cambio”, que llegó al poder luego de 65 años del Partido Colorado; y el de Rafael Correas en Ecuador, quién asumió la presidencia luego de 10 años de gran inestabilidad política.

Boerr, por su parte, presentó algunos de los problemas estructurales de la formación docente en Chile, como la gran expansión de programas de diversa calidad (son 60 en la actualidad) y la excesiva cantidad de estudiantes: “En Chile hay demasiados estudiantes de pedagogía, hubo un aumento de 40% de alumnos entre 2006 y 2010. Hoy hay 160.000 alumnos de pedagogía y 160.000 docentes en ejercicio. Hay una explosión de ofertas privadas de formación docente inicial con una muy mala calidad. Y el Ministerio de Educación no puede controlar esta calidad porque hay un principio de “libertad de enseñanza””. Culminó su exposición respondiendo sintéticamente a Terigi en sus planteos respecto de los debates actuales y reflejando discusiones nodales sobre las políticas para la docencia: “No estoy de acuerdo con que lleguen los más talentosos, pero sí los que tienen mejor actitud. Sí estoy de acuerdo con la evaluación, que ha servido mucho para poder generar políticas públicas, es un proceso formativo. Y, al igual que Flavia, no estoy de acuerdo con el pago por resultados. Pero sí al reconocimiento, a los estímulos. Como profesionales debemos reconocer al que lo hace mejor”.

Por último, el evento se centro en el análisis nacional de la problemática. Adrián Canellotto, rector de la Universidad Pedagógica de la Provincia de Buenos Aires, rescató, tomando como ejemplo un documento de la serie Cuadernos de Discusión de la Unipe, el valor de hacerse preguntas sobre la formación docente, pensando la enseñanza como hipótesis y no como certeza. Destacó el trabajo de la Unipe en este sentido, a partir de su propuesta de construir una nueva relación con el saber docente mediante la promoción del acceso al mundo universitario sin desconocer que los docentes traen una trayectoria y un saber que les son propios.

Por su parte, Silvina Gvirtz, Directora General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, enfatizó sobre la importancia de promover una formación docente inicial que supere los límites del aula a través del acento en tres campos de formación en particular: la gestión institucional –análisis de indicadores cuantitativos, planificación, trabajo en equipo, liderazgo y comunicación–; los saberes culturales; y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, tanto en lo que respecta al consumo como a la producción de contenidos y a su uso como herramienta didáctica.

Álvaro Marchesi, Secretario General de la OEI, cerró el Foro con una breve exposición en la que repasó los principales dilemas inherentes a la problemática de la formación docente y, además, enunció algunas alternativas a las “soluciones falsas” planteadas por Terigi en el documento básico, nucleadas en torno a la concepción de la escuela como unidad de cambio. Éstas son: (1) el acceso a la docencia en equipo: que los docentes puedan agruparse para hacerse cargo del proyecto pedagógico de una escuela; (2) la evaluación con eje en las escuelas y no en los docentes; (3) la formación docente en las escuelas orientada a los colectivos de profesores, reconociendo la identidad institucional de cada una de ellas, y (4) el impulso de una gestión diferencial de la escuela a partir de normas adaptadas a cada una en particular.

Etiquetas: Formación docente 

 

Cantidad de Comentarios 3
Comentarios

Jorge G. Tula

jueves 28 de junio de 2012
Trabajo en formación docente en Lengua y literatura y me parece bien que se estén dando estos debates en la Argentina y en América latina. Quisiera que hubiera algún tipo de discusión sobre estos tópicos en los institutos de formación docente.

Maria Rosa Gurruchaga

lunes 2 de julio de 2012
Los debates son buenísimos. Que lindo que seria que el interior pudiera contar con esas posibilidades, ya que muchas veces no se puede estar presente o se desconocen esos foros. Soy integrante de un IFDC público de gestión privada, donde funciona un profesorado.(INSTITUTO SUPERIOR DE LENGUA INGLESA- NIVEL TERCIARIO) de Villa Mercedes(SL)

Elizabeth Salvatierra

martes 23 de junio de 2015
Aplaudo el debate pero la carrera docente no se cumple.Solo se premia la antiguedad y no la capacitacion,actualizacion,formacion.Llega a acupar los cargos directivos cualquiera...

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