En abril de este año el Banco Mundial publicó su nueva estrategia global para el sector educativo para los próximos 10 años, titulada "Aprendizaje para todos" (para acceder a un breve resumen en español, cliquee aquí).

El documento es clave para comprender el diagnóstico y las nuevas líneas de acción del organismo internacional, que tiene un importante rol en la asistencia técnica y direccionamiento de reformas educativas en todo el los países en vías de desarrollo. Luego de un amplio proceso de consultas, que intentó mitigar de alguna manera la crítica a la visión economicista, repetitiva y endogámica del Banco Mundial, el documento incorpora en varios pasajes un renovado lenguaje, desde su primera oración, donde define a la educación como un derecho humano, aunque recomendamos su lectura para analizar hasta qué punto es una renovación o una adecuación de sus postulados previos. 

En comparación con los documentos estratégicos previos (del año 2000 y del año 2005), el Banco Mundial indica que sus prioridades para la presente década serán, a nivel de los países, el fortalecimiento de los sistemas educativo a nivel de los países para "conseguir resultados" y, en el nivel global, en la creación de una base de conocimientos de alta calidad sobre los sistemas educativos. Un lema que define el documento es "analizar globalmente, actuar localmente". 

El eje central es, entonces, pasar de la definición "educación para todos" a "aprendizaje para todos". En pocas palabras, la definición de mayor peso en esta nueva etapa indica que no es tan importante, como se creía en estrategias pasadas, el acceso a la educación, sino lo que efectivamente aprenden los alumnos. Incluso, el documento señala que el impacto de la escolarización en el crecimiento económico puede ser en ciertos casos bajo, pero que el verdadero impacto lo producen los logros de aprendizaje. 

Por lo tanto, las propuestas de reforma -que el documento busca tomar con cuidado y evitar definiciones precisas y contundentes- deben encarar directamente los problemas de aprendizaje o de "calidad educativa". Para ello el Banco Mundial propone intervenciones en tres áreas: la generación e intercambio de conocimiento, el apoyo técnico y financiero y las sociedades estratégicas. 

Véase la página oficial del Banco Mundial sobre la estrategia, que incluye un vídeo con algunas propuestas incluso más concretas que las que pueden encontrarse en el documento.