La editorial EDIBA ha ido creciendo a lo largo de los últimos años hasta expandirse internacionalmente desde su origen en la Argentina. Su fortaleza radica en el conocimiento íntimo del ser docente, ya que su staff se conformó desde un principio por una amplia mayoría de docentes en ejercicio, a diferencia de muchas editoriales con énfasis en los especialistas del campo académico de la educación.

En la actualidad EDIBA produce material exclusivo para Argentina, Brasil, Chile, España, Italia, México, Perú, Polonia, Portugal, Israel y Venezuela. A su vez, redistribuye sus productos en Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay y Uruguay.

Su principal producto son las revistas para docentes, como "Maestra jardinera", "Maestra de Primer Ciclo", "Maestra de Segundo Ciclo", "La revista de educación secundaria", "The teacher´s magazine" o "Dificultades de aprendizaje". 

Se trata de revistas muy adaptadas a la práctica, que brindan soluciones didácticas esquemáticas y pasajeras, para llenar los contenidos de la enseñanza que los Diseños Curriculares dejan abiertos. 

La editorial ha crecido hasta llegar a tener un club propio de beneficios comerciales (con descuentos para docentes en diversos servicios y productos) y acuerdos para emitir una tarjeta de crédito EDIBA. 

A su vez, brinda una amplia oferta de cursos de capacitación y sus congresos son generalmente multitudinarios, con gran fidelidad de los docentes participantes.

El accionar de EDIBA muestra una forma de hacer política educativa desde afuera del Estado, que tiene la capacidad de influir sobre las concepciones pedagógicas, las prácticas de enseñanza y las subjetividades de los docentes. En muchos sentidos, logra en profundidad lo que el Estado a veces sólo puede hacer en extensión, ocupado por tareas de gestión y expansión del sistema, que dejan poco espacio para lo pedagógico. 

No sólo en este sentido construyen una visión particular de la política educativa, "hecha por docentes", sino también rompen con el formalismo de la oferta estatal. Una muestra puede verse en el siguiente video, que muestra a los docentes danzando al ritmo de un instructor en los masivos congresos de la editorial. Allí puede verse una liberación de los cuerpos docentes, recargados por las difíciles condiciones de trabajo actuales; una suerte de ruptura con la concepción racional y académica de la enseñanza y de la disciplina de un congreso académico. 

Algo similar en la estética, el ritmo musical y el contenido de la letra puede observarse en el video que difunde los congresos de la editorial.

Nada de este análisis implica un juicio de valor sobre las actividades de la editorial. Simplemente se trata de una invitación a la reflexión sobre los diversos caminos de la política educativa, más allá de las definiciones ocupadas en ver las grandes leyes del Estado o las políticas formales que salen de los ministerios. 

Más que  nunca antes, para reconocer las trayectorias de la política educativa es necesario analizar el quehacer docente, comprender cómo preparan sus clases, qué influye en sus pedagogías, cómo viven sus horas en las escuelas. Así se descubrirá, entre otras cosas, al accionar de EDIBA como un eje protagónico de las políticas pedagógicas en Argentina. 

Quizás de este ejemplo puedan nutrirse los Estados provinciales para repensar su llegada a las escuelas, no para reproducir lo que haga la editorial sino para buscar caminos más directos hacia el corazón de la docencia, desde donde generar aprendizajes más valiosos y más justos.